Un Café de grano en Bulnes
Existen muchos motivos para decidir emprender, unos lo hacen buscando independencia laboral y financiera, otros por la tendencia del momento de tener un negocio propio, sin jefes ni horarios, pero otros lo hacen por la necesidad de un cambio de vida.
Así es la historia de Perla Martínez, dueña de Café El Almendro, en Bulnes, Chillán, “Yo me dedicaba a la hotelería, pero siempre quise estudiar gastronomía, cuando lo logré me dediqué a ser pastelera y me empeñé en trabajar e invertir mis ahorros en tener mi local con mis productos, hoy puedo decir que lo logré”.
Martínez comenta que después de tener el local, mobiliario y máquinas de pastelería sólo faltaba el café, “en un principio elegí a Café La Finca porque tenían la máquina que me gustó y quería tenerla, me encantó el café y sobre todo el servicio y atención, tanto que después de dos años sigo eligiendo todo con ellos”.
Sin embargo, Perla confiesa que en un principio la gran dificultad que vivió como emprendedora fue que en su comuna, Bulnes, aún no se consumía café de forma habitual, y que fue un trabajo lento el dar a conocer el café, “acá todo era té o café de tarro, pero de a poco los clientes que se atrevían a probar el café comenzaron a valorarlo, y hoy vendo muchísimo café, ya mi local es referencia de un buen grano en Bulnes”.
Aseguró que si pudiera darle un consejo a algún nuevo emprendedor, sería ser muy insistente y perseverante, explicando que al principio es lento y los ánimos bajan, pero que depende en gran parte de la convicción de logro que se tenga.
Finalizó asegurando que a futuro se sigue viendo en su local, “Lo que espero es que siempre siga teniendo clientes y ojalá pronto muchos más para poder seguir dando empleo a más personas”.