Un Emprendimiento familiar
Para muchos emprender es sinónimo de juventud, un riesgo que sólo se atreven a tomar quienes no tienen nada que perder. Sin embargo, cada vez son más las personas que tienen experiencia de vida laboral las que se impulsan a dejar atrás ser dependientes para iniciar un negocio y comenzar una nueva vida.
Sweet Cupcake, así se llama la pastelería que inició en el año 2014 en la casa de Cristian Zepeda, “somos una familia de 5, mi esposa y mis 3 hijos, vivíamos en Calama, trabajé muchos años en la minería, estábamos bien, mis hijos en la universidad, pero ese año tuve un accidente que me dejo fuera laboralmente, mi esposa buscando mantener la economía familiar comenzó a vender Cupcakes desde casa y ese fue el comienzo de nuestro emprendimiento”.
Comenta Cristian que al recuperarse quiso volver al trabajo, pero sus hijos presionaron para que continuara con el emprendimiento y lo hiciera la fuente principal de ingreso familiar.
“En octubre de 2021 decidimos mudarnos a La Serena y llevarnos nuestro proyecto, trabajamos muchísimo, investigamos, estudiamos y decidimos invertir nuestros ahorros y sueños en el local, recién inauguramos el 21 de junio, tenemos un gran espacio de dos pisos, 21 mesas, 2 salones y 2 terrazas”.
Revela que una de las tareas que más les tomó tiempo fue elegir el café, “no vendíamos café en Calama, pero ya con un local tan grande teníamos que ofrecer un buen café y además tener máquinas que nos ayudaran a mantener una atención rápida pero de calidad, queríamos un buen café que fuera a la par de nuestros productos de pastelería y con Café La Finca logramos eso”.
Explica que todo ha sido posible gracias al entusiasmo y pasión que su señora puso en hacerse maestra pastelera, en Sweet Cupcake sólo se ocupan ingredientes naturales, rechazan las pre-mezclas, todo se hace manualmente, “además nos esforzamos en armar un equipo de trabajo para poder atender la cantidad de clientes que tenemos, 3 pasteleros, 1 barista y 2 garzones nos ayudan con la atención del local”.
“A todos los que piensan iniciarse en un emprendimiento, sea familiar o individual les aconsejo dos cosas muy importantes, primero investigar mucho, asesorarse y orientarse con expertos en el rubro que buscan y sincerarse con ustedes mismos, es otra vida, tiene que estar enamorado del proyecto, sin verlo como una obligación sino como una pasión”.
