Han pasado varios años desde mi transición de un banco de inversión a emprender en el mundo del café. Aunque mi carrera corporativa fue satisfactoria, el deseo de independencia y la búsqueda de algo más significativo me impulsaron a dar el paso hacia el emprendimiento. Mi viaje no estuvo exento de errores y desafíos, y hoy quiero compartir los cinco principales errores que cometí al emprender en el mundo del café. Espero que estas lecciones te sirvan cuando decidas emprender tu propio camino.
Inicié mi emprendimiento convencido de que para hacer algo bien a la primera, necesitaba el 100% de mis fuerzas y recursos centrados en un solo proyecto. Sin embargo, este enfoque, aunque motivador, resultó ser una espada de doble filo. Poner todos mis huevos en la misma canasta generó un estrés innecesario en mis necesidades básicas y las de mi familia.
Aprender a soltar una liana solo cuando tienes la otra firmemente agarrada es clave. Comenzar en paralelo a construir tu nueva empresa, ya sea al principio o al final del día, te permitirá equilibrar tus esfuerzos sin comprometer tu estabilidad financiera.
Iniciar con pasión es esencial, pero no es suficiente. La disciplina y la elección de repeticiones estratégicas son fundamentales para superar los desafíos que surgen. La motivación inicial se desvanece, pero las pequeñas mejoras diarias y los hábitos bien elegidos impulsan el verdadero cambio.
La consistencia en las pequeñas acciones diarias y la incorporación de hábitos efectivos son la clave para mantenerse enfocado y superar los obstáculos que surgirán en el camino del emprendimiento.
La negociación era un terreno desconocido para mí. Pensaba que era un juego de suma cero, donde uno ganaba y otro perdía. Esta perspectiva limitada me hizo sentir incómodo y frustrado al interactuar con otros. Con el tiempo, entendí que negociar no significa perder, sino llegar a acuerdos donde ambas partes se beneficien.
Prepararse para negociar y verlo como una vía para alcanzar objetivos mutuos es esencial. Cambiar mi perspectiva de ver la negociación como incómoda a verla como una herramienta para el éxito fue un cambio crucial.
Como emprendedores, solemos pecar de optimistas, creyendo que las cosas saldrán bien de inmediato. En mi experiencia, encontrar el equilibrio entre el optimismo y la preparación para enfrentar desafíos inesperados es crucial.
Esperar lo mejor, pero estar preparado para lo peor es la filosofía que adopté. Mantener un equilibrio realista entre optimismo y preparación para enfrentar dificultades ayuda a gestionar las expectativas y afrontar los desafíos con determinación.
Delegar fue un desafío personal. Al principio, como emprendedor, hice de todo, desde atender llamadas hasta gestionar redes sociales. A medida que crecía, entender cuándo y en qué áreas delegar fue fundamental.
Aprender a delegar en áreas donde no aportaba valor y no era experto fue un proceso evolutivo. Esta regla general de delegar en función de tus fortalezas y debilidades ha sido fundamental para mi crecimiento empresarial.
Conclusión: Compartir Errores, Inspirar Éxito
Aunque cometí más de cinco errores en mi viaje emprendedor, estos son los que considero más destacados. Si mis experiencias pueden ayudar a al menos una persona a evitar estos obstáculos en su propio viaje emprendedor, consideraré que mi misión está cumplida. La travesía en el mundo del café es única para cada emprendedor, pero aprender de los errores compartidos puede allanar el camino hacia el éxito. ¡A explorar, aprender y disfrutar cada sorbo en este emocionante viaje!