Acompañantes del café

Acompañantes del café

Tomar la decisión de abrir una cafetería toma tiempo, pero una vez que se tiene el local ya con mobiliario, maquinaria y personal comienza el verdadero reto, sostener la línea de negocios inicial y mantenerse en el tiempo.

Emprender en el mundo de las cafeterías en el Chile actual es algo innovador y emocionante, sin embargo se debe tener claro el foco principal del local, muchos emprendimientos que abren como cafeterías terminan siendo restaurantes o tiendas de conveniencia, perdiendo la esencia del proyecto inicial.

Es evidente que para toda cafetería el centro de venta es el café y que todo debe girar en torno a él, sin embargo son contados los clientes que llegarán al local y sólo tomaran café, por lo que se debe definir cuál será la línea de productos comestibles.

Los dulces tipo bollería son pieza clave para el mercado chileno, sin embargo la recomendación es comprar productos congelados-recién horneados, que, ocupando un horno vector, mantendrá la humedad interna, ofreciendo al cliente una masa suave y recién horneada, evitando al dueño del local la pérdida de productos de rápida caducidad.

En la parte de salados el principal acompañante del café para ese desayuno será el pan, acá también se recomienda tener ojo visor, pues será tentador inclinarse por hacer el pan con ingredientes especiales y distintivos, pero será el inicio de la pérdida del foco del local, es cafetería, no panadería, por lo que ideal será ubicar a un proveedor de pan que distribuya diariamente pan fresco, sin dejar de tomar en cuenta que también se pueden adquirir congelados.

Después llega la hora del almuerzo y son muchos los emprendedores del área que ven a sus clientes en otros locales para el plato fuerte del día, que por lógica genera un ticket más alto, acá lo ideal es contar con algunas opciones sencillas que llamen la atención del cliente con alternativas diferentes.

Ahora el mercado cuenta con una gran cantidad de proveedores que ofrecen opciones de platos preparados congelados de solo hornear y servir, así como de ensaladas, pero siempre acompañado de un café, promociones de “ensalada-café-postre” o “sándwich-café-postre” son ideales.

Por último tener claro que el menú de una cafetería puede ser muy variable e irse ajustando a las temporadas del año y cambio de proveedores, pero siempre tomar en cuenta que el café es el protagonista de cada mesa y que debe diseñarse el menú para que independientemente lo que ordene el cliente siempre tenga un café servido