Con el auge de disminuir el consumo de productos de origen animal, muchas personas alrededor del mundo han comenzado cambiar sus hábitos de consumo, algunos por temas éticos otros por salud, pero lo cierto es que se extendió a la orbe del café y ya los baristas que preparan diferentes bebidas con leches vegetales.
Cuando se habla de leches vegetales se pueden conseguir un sinfín de orígenes, marcas y presentaciones, pero es trabajo del barista probar cuál tendrá mejor relación con el café en cuanto a consistencia, cremosidad y sabor, algunas pueden tener sabores muy fuertes que ocultan el del café y otras no logran espumarse.
Tras múltiples intentos, los baristas se inclinan por el uso de la leche de soya, de almendras y de avena. La leche de soya es una de las más conocidas del mundo y viene ocupándose como sustituta de la animal desde hace varias décadas, con la soya debe cuidarse mucho el ángulo de la lanceta del capuccinador, pues de la rotación constante de la jarra dependerá el poder obtener una buena textura. Esta leche tiene un tono neutral que también dependerá de la calidad y proceso de extracción de la leche.
En cuanto a la leche de almendra, es la alternativa vegetal que viene superando a la de soya en varios países, el proceso para obtener una excelente taza de café con esta leche depende de dos factores, el principal es su correcta extracción de la semilla para obtener una bebida de sabor suave; y que al momento de trabajar con el capuccinador se tenga la temperatura adecuada y así poder evitar que la leche se coagule y corte, haciendo un proceso correcto esta leche vegetal permite una espuma generosa con la que incluso se puede hacer arte latte.
Por último, la leche de avena es considerada un excelente sustituto de la leche animal, su sabor combinado con el café se le asemeja mucho, tiene un nivel graso que permite una mezcla y cremosidad que muchas veces puede pasar inadvertidamente como leche animal.
Éstas son las 3 leches vegetales que con más frecuencia se podrán conseguir en cafeterías de especialidad, pero aunque el barista domine a la perfección la técnica para alcanzar la espuma y consistencia perfecta para cualquier café, siempre el papel estelar lo tendrá el café, por lo que lo ideal es contar con un grano arábico recién tostado.