Mucho se ha hablado sobre la historia del café en el mundo y de cómo llegó a ser una de las bebidas más consumidas, sólo superada por el agua, pero poco se ha comentado sobre las primeras cafeterías como punto de venta y de encuentro para tomar café.
Según datos históricos, la primera cafetería tuvo vida en Constantinopla, actual Estambul en el año 1475, se llamó Kiva Han y fue el resultado de la introducción del grano por parte de Persia, Egipto, África y Turquía. Para esta época en las cafeterías sólo eran admitidos diplomáticos, intelectuales y aristócratas.
Para el año 1645 ya se había iniciado el furor en Europa con la apertura de la primera cafetería en Venecia, y desde allí se comenzó a expandir por Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y España, convirtiéndose en puntos de encuentro donde se daban importantes reuniones entre científicos, políticos, académicos y filósofos. Eran lugares donde se tomaban las grandes decisiones.
Esta influencia europea llegó a Chile durante la época colonial, según historiadores las primeras cafeterías tuvieron lugar durante el año 1773, pero para la época ya estaba muy arraigada la cultura del té, por lo que, por muchos años, por no decir siglos, el café se vio relegado y sólo era consumido por pocos grupos sociales.
A pesar que el inicio del consumo de café en Chile fue lento y que se pasó muchos años prefiriendo cafés solubles, desde hace varias décadas esto comenzó a cambiar como producto de varias influencias, el mercadeo del café de calidad y la llegada de inmigrantes fueron punta de lanza para que el consumo de café dentro del país se multiplicara.
Primero fueron puntos donde sólo se servía café a peatones apurados que iban en camino a sus trabajos, después comenzaron a convertirse en locales de desayunos u onces, ya ahora el café pasó a ser parte obligatoria dentro de casi todo tipo de comercio, en toda panadería, pastelería, restaurante, comercio de barrio, no hay mal lugar para ofrecer un café.
Y es que, aunque se proyecta un crecimiento en el consumo del café en Chile de más del 94% para el cierre del 2023, no sería sorpresa que ese número quede muy por debajo, el gusto del café dentro de la cultura chilena sigue creciendo y las cafeterías están en pleno auge comercial.
