Cuando se habla de café honey muchos creen que se trata de una bebida endulzada con miel, pero la realidad dista mucho, el café honey es una variedad de café que se consigue con cambios en los procesos de lavado y secado del grano, consiguiendo una bebida muy aromática con tonos dulces y afrutados.
Comúnmente todos los productores de café trabajan con la misma cadena de procesos para llevar el café del arbusto a la taza: recolección, lavado, despulpado del musílago, secado y fermentación; pero en el caso del café honey estos procesos cambian.
El café honey se obtiene dejando parte del musílago durante el despulpado, permitiendo que el grano mantenga esta sustancia pegajosa y dulce con aspecto a miel durante el secado, esto hará que el grano tenga un aspecto brillante.
El proceso para obtener este café es un poco más largo que el tradicional, pues el grano al tener parte de la pulpa demora más días en secarse y se debe remover con mayor frecuencia para un secado homogéneo sin apelmazado.
Una vez terminado el proceso, el resultado de este café en la taza será una bebida aromática, endulzada y tonos afrutados con acidez balanceada.
Este café a su vez posee 3 variedades: el café blanco, amarillo, rojo y negro, que son los tonos que toma el grano dependiendo de la cantidad de musílago que se le deje en el despulpado, mientras menos corteza tenga más claro será y mientras más cantidad de pulpa más oscuro se tornará el grano, igual será su intensidad en la taza.
Por último, pero no menos interesante, es que el proceso de obtención de esta variedad de café se considera ecológico, pues no hay grandes desperdicios de agua durante el lavado y despulpado.
