Preparar café puede verse como una tarea fácil y rutinaria para muchos, pero para los verdaderos amantes del buen café es todo un proceso que comienza cuando eligen qué café comprar y el método en que será preparado, pero muchos pasan por alto que la molienda del café determinará el éxito de la bebida servida en la taza.
Escoger un buen café de grano es sólo el primer paso, el segundo es el método preparación que se empleará, pero el tercero puede significar el logro, la molienda del café es parte fundamental de todo el proceso. Existen 3 tipos de molienda que se deben conocer y emplear de acuerdo al tipo de preparación:
Molienda gruesa
Este café se muele con un grado grueso y es el ideal para las preparaciones de filtrado que se emplean en casa, como la cafetera eléctrica doméstica o con filtro en tela o papel, ya que la única presión que se da con estos métodos es la gravedad, lo que hará que tome más tiempo para que el agua pueda aprovechar todas las propiedades del café. Además, el cuerpo del café que se espera en este tipo de cafeteras es medio, no tan intenso como un espresso.
Molienda Media
Este grano molido con consistencia y grosor intermedio es perfecto para la prensa francesa o para la cafetera italiana, donde se emplea agua en punto de ebullición y al pasar por el café debe extraerse en 3-4 minutos de exposición, lo que permitirá sustraer todas las propiedades y aceites del café, sin que se concentre demasiado y pueda tornarse amargo.
Molienda Fina
El café de molienda fina es el ideal para las máquinas espresso profesionales, donde se aplica presión en el porta filtro apretando el café dentro de él para que el agua no pase tan rápidamente y poder así extraer todas las propiedades y sabor único del espresso.