Mucho se habla del poder estimulante del café, bebida mundialmente conocida por su capacidad de activar y despertar el sistema nervioso central por la cafeína que contiene, sin tomar en cuenta que ésta forma parte de otro grupo de sustancias estimulantes que se encuentran en alimentos que se consumen en el día a día.
La cafeína forma parte de un grupo de elementos llamados xantinas, dentro de las cuales también se encuentra la teofilina y la teobromina, que viene aportadas por el té y el cacao, pero también se consiguen algunos restos de estas sustancias en el mate, el guaraná y la nuez de cola.
Pero, aunque la teofilina y la teobromina forman parte de esta familia de sustancias estimulantes, no quiere decir que tenga las mismas cualidades de la cafeína, ni las mismas concentraciones por taza o porción.
Una taza de café de 180 ml tiene 103 gramos de cafeína, si esa misma taza fuera de té tendría 3,6 gramos de teofilina, sin embargo, no es la regla, ya que dependerá de varios factores, en el café de la cantidad de grano molido usado para la extracción y del té además de la cantidad, el tiempo de reposo. En cuanto a la teobromina, una porción de 40 gramos de chocolate negro o puro tendrá 194 gramos de esta sustancia.
No obstante, se debe diferenciar los efectos de cada xantina en el cuerpo humano, en el caso de la cafeína su poder estimulante, la teobromina del chocolate ofrece sensación de bienestar, placer y gozo ya que activa la serotonina; y té estimula la actividad neuronal, con fuertes atributos antioxidantes.
Los efectos de café sobre el cuerpo humano son objeto de estudio hace décadas, cada cierto tiempo salen a la luz nuevos hallazgos, sin embargo, será la tolerancia, sensibilidad y gusto personal de cada consumidor el que defina cómo tomarlo.