Hace unas semanas, durante una visita al campo en el sur de Chile, me ofrecieron una taza de café de trigo. Al sentir ese aroma tostado que emanaba desde la tetera, una sensación familiar me recorrió. Lo había probado hace muchos años, en otro día lluvioso y frío, y esa taza fue como una máquina del tiempo: me devolvió a esos momentos frente al fuego a leña, rodeado de familia, conversación pausada y el sonido constante de la lluvia golpeando el techo de zinc.
El sabor seguía siendo igual: profundo, suave, con un tostado envolvente y una calidez que reconforta. Me sorprendió gratamente saber que esta bebida, tan tradicional y sencilla, sigue viva en tantas cocinas rurales. Y hoy, vuelve a ganar protagonismo en quienes buscan una conexión más natural con su alimentación.
¿Qué es el café de trigo?
El café de trigo no contiene cafeína ni proviene del cafeto. Es una infusión elaborada a partir de granos de trigo tostados, utilizada por generaciones en el sur de Chile, especialmente dentro de la cultura mapuche, donde se conoce como mürke. Es una alternativa saludable al café tradicional, con un sabor tostado, una textura reconfortante y beneficios que incluyen vitaminas del complejo B y antioxidantes naturales.
Diversas formas de preparación en Chile
Una de las riquezas del café de trigo es su versatilidad y la variedad de formas en que se prepara:
1. En tetera con granos tostados enteros:
Es la forma más tradicional. Se tuestan los granos de trigo en una sartén o callana (plato de greda) hasta que estén bien oscuros. Luego, se hierven directamente en una tetera con agua por unos 10-15 minutos. Se sirve filtrando los granos al momento de verter.
2. Café de trigo molido:
Algunas personas prefieren moler los granos tostados para obtener una bebida más intensa. Este polvo puede prepararse en prensa francesa, cafetera italiana o infusionarse directamente en una taza y luego colarse.
3. Con leche o especias:
Es común enriquecer el sabor del café de trigo agregando canela, clavo de olor o cáscara de naranja. También puede prepararse con leche en lugar de agua, resultando en una bebida más cremosa y dulce.
4. Preparación ancestral mapuche:
En esta versión, los granos se tuestan con arena caliente sobre fuego de leña y se muelen con piedras. El polvo resultante se mezcla con agua caliente para crear una bebida densa y energética, usada desde hace generaciones como parte de la dieta cotidiana.
Una bebida que regresa con fuerza
Hoy, el café de trigo está siendo redescubierto en ferias, tiendas de productos naturales y cafeterías que buscan ofrecer alternativas libres de cafeína. Representa mucho más que una bebida: es un símbolo de tradición, identidad y sostenibilidad.
En La Finca, aunque nuestro corazón está en el café de especialidad, valoramos profundamente todas las bebidas que cuentan una historia. El café de trigo no compite con el café, lo complementa. Es otra forma de celebrar la cultura del café y la conexión con lo auténtico.
Redescubrir el café de trigo fue reencontrarme con una parte de mi historia. Esa taza humeante no solo me calentó las manos, sino que me recordó que en la sencillez también habita la profundidad. Si nunca lo has probado, te animo a hacerlo. Quizás, como a mí, te transporte a un recuerdo cálido.