Dejaron la Ciudad por el Campo
Muchos ven el dejar la seguridad de un empleo y la rutina de las metrópolis como un riesgo, pero una importante mayoría anhela poder comenzar una vida diferente, dejar el trabajo, irse de la cuidad y comenzar de nuevo. Para las dueñas de Kolu, fueron sus motivos para emprender.
Nelly y Bernardita, primas, amigas y ahora socias son las dueñas de Kolu, una cafetería ubicada en Chépica, a 180 kilómetros de Santiago. Emprendimiento que nace por la inquietud de alcanzar el desarrollo e independencia económica junto a la tranquilidad de vivir en el campo.
Antes tomar la decisión de emprender, Nelly trabajaba como asistente comercial en una importante empresa del área vitivinícola y Bernardita como relacionista público en el ministerio de obras públicas, “teníamos tiempo pensándolo, siempre hemos congeniado, a las dos nos encanta la comida rica, los lugares bonitos, los buenos momentos y así fue como elegimos abrir un café, algo simple y sencillo pero con calor y color, donde todos se sientan a gusto”.
Nelly cuenta que fue un cambio grande, no era solo dejar el trabajo e invertir los ahorros, era también mudarse al campo y llevarse a las dos familias. Sin embargo, asegura que fue de las mejores decisiones que han tomado, “la vida del campo es otra, la paz, la tranquilidad el ambiente, fue un reto pero atinamos”.
En cuanto a qué pudo ser difícil en el proceso, Nelly comenta que el hacer calzar el presupuesto con los requerimientos de la puesta en marcha fue un reto, era un área completamente nueva para las dos y que tras varios meses de la apertura siguen aprendiendo, investigando y probando.
“A todos los que decidan emprender en este ramo les aconsejamos investigar, elegir un buen café, pero sobre todo a un buen proveedor, responsable, que se involucre. Cuando elegimos a Café La Finca fue por la calidad del café pero ahora estamos contentas, hemos tenido siempre respuesta y atención aún estando lejos”.
Por último, Nelly aseguró que en un futuro próximo se ven generando espacios para otras emprendedoras, pero sobre todo generando nuevas ideas para hacer de Kolu un lugar especial donde los clientes pasen buenos momentos.
