Innovar, un concepto con el que los emprendedores buscan desmarcarse y destacar e introducir ideas nuevas dentro de lo común. Así es la historia de Café Sakura, la primera cafetería temática de Angol.
Esta es la experiencia de María Paz y su esposo, una familia santiaguina, ella profesora y él técnico hidráulico, quienes decidieron salir de Santiago y eligieron Angol para establecerse desde febrero de este año, “llegamos sin saber en qué íbamos a trabajar o a qué podíamos dedicarnos, al principio nos daba miedo decidir hasta que unos amigos de Santiago nos comentaron que estaban pegando bastante las cafeterías temáticas y comenzamos a pensarlo”.
Comenta María que además de emprender en algo de lo que pudieran mantenerse económicamente, querían vivir una experiencia diferente y ofrecerles a sus clientes lo mismo, “cuando decidimos que sería un café, quisimos ofrecer un ambiente diferente algo fuera de común”.
Fue así como eligieron tener una cafetería con temática animé donde jóvenes y fanáticos pudieran juntarse y disfrutar de un rico café, “acá en Angol no hay ninguna otra cafetería temática, no sabemos si en el resto del país haya una dedicada sólo al animé, pero siento que con nuestro local logramos entregar una propuesta muy distinta y llamativa”.
Explican que si pudieran darle un consejo a otro emprendedor sería investigar y buscar conocer lo más que se pueda sobre el rubro en el que se emprende, “en nuestro caso hicimos los cursos que ofrece La Finca y nos ayudó a decidir y entender el proceso de cómo iniciar una cafetería”.
Por último, contó María que lo más difícil fue elegir buenos proveedores que llegaran hasta Angol pero que son muy optimistas, han tenido muy buena acogida y que esperan poder seguir creciendo con el tiempo.
