Vivir en zonas donde el clima es cambiante como en Chile hace que todo sea variable, se debe tener ropa de verano y de invierno, electrodomésticos que acondicionen de frío a calor según la temporada. Lo mismo ocurre con la alimentación, ensaladas y comidas frescas para el verano y cazuelas muy calientes para el invierno, es acá donde el café toma aún más protagonismo.
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Para entrar en calor
Aunque resulte muy obvio, la explicación real es que la cafeína tiene propiedades termogénicas, lo que hace que el cuerpo se mantenga a una temperatura agradable por más tiempo que con cualquier otra bebida caliente, estas propiedades también están presentes en la canela y el jengibre, por eso resultan atractivas para esta temporada estas combinaciones que incrementan el poder de calor en una taza. -
Acelera el metabolismo
Durante el invierno, los días son más cortos y las horas de sol muy pocas, esto hace que el reloj natural se ralentice y que el cuerpo pida más energía para poder continuar con las tareas del día a día. Tomar al menos entre 2 y 3 tazas de café diariamente asegurará un metabolismo despierto y activo. -
Ayuda a mantener el peso
Mantener el peso ideal durante el invierno puede resultar difícil, el frío hace que el cuerpo necesite mantenerse caliente y para ello despierta la necesidad de consumir más alimento del que se está acostumbrado y así tener reservas de energía para enfrentar el frío. El café, al mantener el metabolismo acelerado y en termogénesis contribuye, junto a una buena alimentación, a la quema constante de energía.
Es importante tomar en cuenta que para que todo esto sea posible se debe consumir un buen café, con cantidades moderadas de azúcar y endulzantes al igual que de leche y que para un verdadero amante del café no influye el clima, el amor y la pasión por la taza de café está presente todo el año.