Preparar una taza de café para muchos es una tarea que hacen varias veces al día. Sin embargo, los amantes y conocedores de café saben que una taza no es igual a otra, la verdad es que son al menos 5 las variables que pueden afectar su sabor final.
1.- Calidad del café
El grano, su variedad, origen y tueste son fundamentales para conseguir una buena taza de café. No es lo mismo un café molido de origen comercial con meses de tostión y empacado, que uno arábico recién tostado, ideal siempre para conseguir un buen café.
2.- Molienda del grano
El grado de la molienda del café dependerá que cómo será preparado el café para aprovechar y aumentar el contacto con el agua y así sacar el mejor provecho de él. La molienda fina es ideal para las preparaciones en máquinas espresso, la molienda media se ocupa para preparaciones de filtrado y la molienda gruesa para prensas francesas.
3.- Temperatura del agua
El café especial y de calidad siempre tiene un grado de azúcar, se cuida mucho durante el tueste que el grano maximice su dulzor natural, por este motivo el café debe prepararse con agua entre 88 y 92 grados centígrados, cuidar que no llegue a la ebullición, pues al hervir se quema el azúcar y el café termina siendo amargo; y si por el contrario termina preparándose con agua fría o tibia no se logrará extraer las propiedades del café.
4.- Calidad del Agua
El resultado final de una taza de café depende de muchos factores. Sin embargo, la calidad del agua debe ser proporcional a la del grano, se puede tener el café más especial y el mejor barista para prepararlo, pero un agua pesada directa de la llave tiene altas concentraciones de cloro y calcio, lo que termina cambiando el sabor del café, lo ideal es siempre ocupar agua filtrada sin partículas ni elementos que alteren el sabor.
5.- Cantidad de agua por Café
Los baristas y las máquinas automáticas de café tienen estandarizadas los mililitros de agua por cada taza de café, pero cuando se trata de preparaciones en casa siempre se personaliza al gusto de cada quien, pero la recomendación es utilizar 10 gramos de café para 120 mililitros de agua, lo que podría traducirse en una cucharada por cada taza de agua.