Llega el frío y con él las bebidas calientes, para los amantes del café es el momento de disfrutarlo con leche. Sin embargo, muchos aún no saben diferenciar entre las distintas preparaciones de café con leche, y no, el cortado y el capuccino no son lo mismo.
Confundir las bebidas de café con leche es algo común, tienen los mismos ingredientes, pero se logran diferenciar por la forma de prepararlos y la proporción de cada componente, lo que terminará aportando aún más diferencias como la textura y el sabor.
El cortado es un espresso con una pequeña cantidad de leche, que como su nombre lo indica se coloca para cortar un poco el amargor del café. Sin embargo, existen muchas formas de prepararlo según los gustos y costumbres de cada país, en Europa la proporción es 50% café y 50% leche, en América es de 75% café y 25% leche, siendo un espresso al que se le coloca la leche vaporizada hasta obtener una taza de color marrón intenso.
Por su parte, el capuccino, aunque también es café y leche, se hace de forma diferente, una taza tiene 1/3 de espresso, 1/3 de leche al vapor y 1/3 de espuma de leche, que se cuece al vapor con el capuccinador hasta crear burbujas de espuma, que al servir sobre el espresso formará una capa de espuma gruesa en la parte superior.
Se puede entonces diferenciar un capuccino de un cortado por su leche espumosa, pues en el capuccino es más aterciopelada y gruesa pero con un sabor más intenso, el cortado será más ligero en textura pero de sabor más suave por su mayor contenido lácteo. Por eso es una de las preparaciones preferidas de los baristas para trabajar el arte latte.